
No son solo palabras,
pero solo son letras.
Todos las decimos,
unos más,
otros menos.
Son palabras que todos conocen
y todos usan.
A veces se dicen por miedo,
otras no se dicen por temor.
Unas se dicen desde el deseo,
otras se dicen desde el placer.
Palabras íntimas y sinceras
que revelan sentimientos
mostrándonos como somos,
con deseos,
y con pasiones.
Algunos creen que se deben usar,
otros creen que son peligrosas.
Son peligrosas si se usan tarde,
son adecuadas si se usan temprano,
son indicadas si se usan después,
son equivocadas si se usan antes.
Palabras que nos acercan,
palabras que nos alejan.
Todos desean oírlas,
pero nadie espera escucharlas.
