miércoles, 29 de junio de 2011

¿Hacia dónde?

La gente caminaba como una masa que se dispersa en distintas direcciones. Parecía como si todos caminasen hacia un destino, pero dejándose llevar por esos movimientos que se producían al expandirse y contraerse esa masa viscosa y grisácea que formaban.

Los rostros carecían de expresión y sentimiento, parecían sacos de arena llenos cuyo esparto, que contenía esa arena, adoptase los rasgos de un rostro humano pero sin llegar a formarse del todo. Simplemente se dejaban intuir las formas de lo que antaño pudo llegar a ser el rostro de una persona ahora vacío e inexpresivo.

En tonos grises y casi uniformados pasaban todos de manera desordenada y caótica pero en un tranquilidad que asustaba. Los silenciosos transeúntes no dejaban más muestra de su materialidad que el callado roce que se producía entre las gruesas y frías ropas que vestían.

Bajo la mera vigilancia de los enormes y magníficos edificios que encauzaban esa masa grisácea, que formaba el tránsito de de esos entes semejantes a ti y a mi, se expandía y contraía ocupando y vaciando todo espacio libre que pudiese haber. En lo alto de esa tétrica estampa se observaba como unas grises nubes coloreaban el cielo tiñendo el aire de una triste luz.

Un ente se recorta entre esos grises seres sosteniendo en sus manos un cartel que cuelga de sus hombros. "Síguele". Esa única palabra sonaba con fuerza en el extraño cartel de la sombría figura, y tal y como apareció se desvaneció entre siluetas como si de un espejismo se tratara.

En su lugar un punto verde apareció entre la multitud como si de una juguetona hada se tratara.

miércoles, 8 de junio de 2011

De vez en cuando

A veces me gustaría saber que todo lo que quiero algún día lo conseguiré.


A veces me gustaría saber que todo lo que deseo algún día se cumplirá.


A veces me gustaría saber que es lo que tengo que hacer.